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4) Cuarto ejército correntino contra Rosas
La Batalla del Potrero de Vences (26-noviembre-1847) fué el fin del cuarto ejercito y exilio de los hermanos Madariaga

4.a) El regreso de los Madariaga a Corrientes.
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Monumento a Madariaga y los 108 libres. Paso de los Libres, Corrientes.

El 31 de marzo de 1843 el general Joaquín Madariaga, quien había logrado huir luego de la derrota de Arroyo Grande, atravesó el río Uruguay por el Paso del Yatay del entonces Rincón de San Jorge y hoy Ciudad de “Paso de los Libres”, con 108 correntinos exiliados en el Brasil.

A su tropa se fueron sumando hombres de todos los rincones de la provincia para derrocar al gobierno “rosista” de Pedro Cabral, quien permanecía instalado al frente de la provincia, desde la derrota que sufrieran las fuerzas correntinas en Arroyo Grande, el 6 de diciembre de 1842. La ciudad de Corrientes, fue tomada sin resistencia el 13 de abril de 1843.

Para entonces, el general Urquiza designó al coronel José Miguel Galán, jefe de las fuerzas entrerrianas comisionadas a recuperar la provincia de Corrientes, las que se acercaron a las puertas de Corrientes en actitud de ataque, acampando en las costas de la Laguna Brava.

La batalla de Laguna Brava: El 6 de mayo de 1843, Madariaga, al frente de 600 hombres, sorprendió a los entrerrianos en su campamento, y lo derrotó pese a la enorme superioridad de los 2.000 soldados del coronel Galán, que descansaba sin ninguna preocupación confiando en su poder. Galán pudo huir por el río Paraná de regreso a Entre Ríos, luego sería el jefe de estado mayor de Garzón en la defensa contra la invasión de Madariaga a Entre Ríos y peleó en el Palmar de Arroyo Grande contra los invasores.

Ver: La leyenda de la "Extraña Dama" de Laguna Brava en Corrientes

Esto abrió el camino para el acceso al poder de Corrientes de Joaquín Madariaga, nombrado gobernador el 21 de septiembre.

Se prohibió la entrada a la provincia de Ferré, a quien acusaban de no haber defendido la provincia después de Arroyo Grande, y se confiscaron los bienes de los colaboradores de Cabral. .
4.b) El nuevo ejército correntino y la campaña a Entre Ríos

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A) Joaquín Madariaga, ilustración extraida de Wikipedia, B) Juan Madariaga, antes de 1879, fuente wikipedia, C) Eugenio Garzón, de 1851, dibujo de Alphonse León Nöel, fotografía extraída del libro "Historia Argentina" de Diego Abad de Santillán, D) Justo José de Urquiza, de 1852, daguerrotipo de Charles Fredricks.

Los restos del ejército entrerriano que huyó de Corrientes fueron reorganizados por Eugenio Garzón (jefe de Estado Mayor del gobernador entrerriano Justo José de Urquiza), mientras Urquiza continuaba la campaña en Uruguay.

Los Madariaga sabían que debían esperar la respuesta del entrerriano, y por ello organizaron un nuevo ejército en el sur de la provincia, en el campamento de Villanueva. Contaba con unos 4.000 hombres de caballería, 400 infantes y cuatro piezas de artillería de campaña.

Así las cosas, el 12 de diciembre de 1843 el gobernador correntino Joaquín Madariaga inició las operaciones sobre Entre Ríos que estaba resguardada solamente por el general Garzón, con algo así como 1.400 hombres, aprovechando que Urquiza estaba en campaña en Uruguay, con sus mejores fuerzas, persiguiendo a Fructuoso Rivera.

El 30 de diciembre de 1843 ocuparon Concordia. El mismo día, Juan Madariaga cruzó el río Uruguay, siendo derrotado en el Combate del Ceibal. Por ello, a los pocos días cruzó el río todo el ejército y ocupó la ciudad oriental de Salto, capturando las pertenencias de quienes habían huido de Concordia (más de 800 carretas, 1.000 bueyes y 3.000 caballos, según Juan Madariaga en “Sus Memorias” (1967), p. 63) que sirvió de botín al Ejército.

Salto se dejó en poder de los oficiales de Fructuoso Rivera y Madariaga se internó en busca de Garzón, con el que dio el 17 de enero de 1844, enfrentándolo en el Combate del Palmar de Arroyo Grande, obteniendo un pequeño triunfo, pues Garzón debió retirarse y sus fuerzas fueron perseguidas hasta la costa del rio Gualeguay.

En esos mismos días, una partida armada asesinó en Nogoyá al gobernador delegado de Entre Ríos, Cipriano de Urquiza, hermano mayor del general. Los asesinos, al parecer, eran simples bandoleros; pero fueron incorporados al ejército correntino.

Unos días más tarde, Madariaga avanzó por la costa del río Uruguay, hasta ocupar Gualeguaychú, con el propósito de combinar con las fuerzas de Rivera que operaban en la Banda Oriental. Pero allí le llegó la noticia de que Rivera, mermada sus fuerzas, era perseguido por el interior del país, y que Urquiza estaba regresando a su provincia.

De modo que iniciaron la retirada hacia el norte, que se convirtió en una fuga en masa de sus soldados, perseguidos por Garzón. Madariaga abandonó la provincia invadida el 9 de febrero y regresó al campamento de Villanueva en Corrientes, después de haber perdido en el desordenado cruce del río Mocoretá 8.000 cabezas del ganado que se arreaba. Las tropas que habían hecho la campaña fueron licenciadas, y el gobernador pasó el mando del ejército a su hermano Juan.

Las fuerzas que comandaran los hermanos Madariaga se caracterizarian por la falta de disciplina, entendida a partir del exceso de confianza entre los jefes y oficiales y la familiaridad de todos ellos con los soldados rasos. Asimismo, como en todos los ejércitos correntinos, las deserciones eran un fenómeno tan persistente como continuado, Joaquín Madariaga para desmotivarlas situó en la retaguardia al comandante Nicanor Cáceres con su escuadrón para lancear a cuantos intentasen desertar.

El general Paz escribe en sus memorias: "que un ejército en manos de los Madariaga no necesitaba enemigos, porque era capaz de deshacerse por sí mismo."

Ver: Fallida campaña de Madariaga sobre Entre Ríos. Relaciones con el Paraguay. www.descubrircorrientes.com.ar .
4.c) Regreso del general Paz

Desde principios de 1844, los enviados del gobierno correntino en Montevideo habían estado tentando al general José María Paz con el comando del ejército provincial. Como en las ocasiones anteriores, Paz exigió un mando militar con autoridad nacional, de modo que el gobernador correntino lo puso al mando del ejército provincial con el cargo de “Director de la Guerra”.

En esa misma época, las flotas francesa e inglesa formalizaban el “Bloqueo Anglo-francés del Río de la Plata”; y sus buques ingresaron por el río Paraná y tomaron contacto con Corrientes.

El 11 de febrero de 1845, Paz asumió el mando del ejército correntino; ascendió a Joaquín y Juan Madariaga al grado de generales y reorganizó el ejército.

Ver: Memorias póstumas del brigadier general D. José M. Paz

Mientras tanto, el 27 de marzo de 1845, Urquiza derrotaba completamente a Rivera en la batalla de India Muerta. Pero, al no regresar de inmediato a su provincia, dio tiempo a Paz a tomar la iniciativa.


La Batalla de India Muerta, 27 de marzo de 1845
Junto al arroyo homónimo en el actual departamento de Rocha, Uruguay, en Ruta 15 entre km 78 y 79, a unos 5 kilometros al sur de villa Velázquez, fue uno de los combates más significativos de la "Guerra Grande" y tuvo como resultado el triunfo de los partidarios del presidente blanco Manuel Oribe y la derrota definitiva del caudillo colorado Fructuoso Rivera. Es la primera campaña donde Urquiza asume la total responsabilidad de su conducción.

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Cuadro evocativo Batalla de India Muerta, en Palacio San José, Concepción del Uruguay, Entre Ríos. óleo sobre tela (80 x 235 cm) de Juan Manuel Blanes.

Contexto: Desde su surgimiento los partidos tradicionales del Uruguay, nacionales o blancos y colorados aparecen vinculados respectivamente a las dos grandes fuerzas políticas argentinas de ese tiempo: federales y unitarios. La región del rio de la plata era una sola unidad.

Los ex lugartenientes de Artigas se unirían a estos bandos: Juan Antonio Lavalleja y Manuel Oribe serían aliados de Juan Manuel de Rosas y de los federales, y Fructuoso Rivera se uniría a Juan Lavalle y los unitarios. Cuando se enfrentaron estos dos grupos antagónicos se produjo una cruenta guerra civil que duraría más de 12 años. El enfrentamiento se desencadenó con la destitución del presidente del Uruguay, Oribe de su mandato legal de la presidencia, y la usurpación del poder por Fructuoso Rivera. Al ser expulsado Oribe y sus partidarios del Uruguay en 1839, buscaron asilo en la Argentina.

Una de las primeras medidas del gobierno de Rivera fue declarar la guerra a la Confederación Argentina. Las tropas de la Confederación Argentina, luego de vencer a las tropas unitarias de Genaro Berón de Astrada en la batalla de Pago Largo (actual provincia de Corrientes) se centraron en tratar de eliminar la resistencia unitaria ubicada en el Uruguay. Los bandos se enfrentaron en la Batalla de Cagancha, en la cual las tropas federales y blancas comandadas por Pascual Echagüe fueron totalmente derrotadas por Fructuoso Rivera. Como resultado de la batalla, Rivera alejaba temporalmente el peligro de nuevas incursiones.

Las tropas de la Confederación Argentina se concentraron en eliminar las insurrecciones unitarias en territorio argentino. Derrotados finalmente los generales unitarios Lavalle, vencido por Oribe en Quebracho Herrado y Famaillá y muerto poco después en Jujuy, y Lamadrid, vencido por Pacheco en Rodeo del Medio y exiliado en Chile; y con el general Paz exiliado en Montevideo, Oribe y los federales argentinos se preparan para una nueva incursión en el Uruguay. Rivera, se adelantó y atacó a las tropas de Oribe en Entre Ríos, en la batalla de Arroyo Grande del 6 de diciembre de 1842, donde fué vencido y tuvo que replegarse a Montevideo.

Las tropas de Oribe atravesaron el río Uruguay y sitiaron Montevideo estableciendo su sede de gobierno en el actual barrio del Cerrito de la Victoria, en ese entonces las afueras de Montevideo. El sitio habría de durar nueve años y es recordado por la historiografía uruguaya como “Sitio Grande”; solo el apoyo prestado por Inglaterra y Francia a los colorados evitó la caída de la ciudad.

Rivera, desprestigiado por su derrota y despreciado por el grupo liberal de Montevideo, centró la lucha en la campaña, fuera de las murallas de la ciudad. Comandaba entre dos mil y tres mil doscientos hombres.

Rosas, decidido a destruir a Rivera, apoya al general Oribe con un cuerpo expedicionario de 3.000 entrerrianos al mando del general Justo José de Urquiza.

Urquiza para aparentar un número menor de fuerzas, tomó dos precauciones: una columna de caballería de 1.000 lanceros entrerianos seguian a la distancia al convoy de carretas que acompañaba al ejército marchando de noche, con el máximo sigilo y ocultó un considerable número de soldados de infantería en las carretas.

Rivera habia solicitado refuerzos a Montevideo que no llegarían. Frente a esta situación, reúne a sus jefes de división para comunicarles la decisión de salir al encuentro de Urquiza, recibiendo apoyo unánime para dar batalla sin esperar más. El terreno elegido era bien conocido por Rivera, pues en 1816, 28 años y 135 días antes, en el marco de las invasiones portuguesas protagonizó un combate donde fue derrotado por las fuerzas portuguesas.

La batalla, donde predominaron las caballerías, duró dos horas y quedaron en el campo entre 400 a 1.000 cadáveres (segun la fuente) y 500 prisioneros del Ejército de Rivera, que Urquiza hizo degollar al día siguiente.

La poco civilizada costumbre de cortar la garganta de los prisioneros se mantuvo practicamnete durante la totalidad de las guerras civiles rioplatenses. En esencia se trataba de un acto de venganza propio de un tiempo de pasiones incontroladas, donde la guerra era cuestión de matar o morir.

El Rivera y su gente (6.000 a 10.000 personas) emigraron al Brasil por el Paso de las Piedras del Yaguarón, donde fué arrestado y enviado preso a Río de Janeiro, donde recuperó la libertad meses después.

Ver: 1) 2° Batalla de India Muerta. www.caminodeindiamuerta.com.uy
       2) India Muerta, 1845: El ocaso del "Pardejón". www.revistahistoricarochense.com.uy

El 10 de agosto de 1845, la Defensa de Montevideo declaró cesante a Rivera en su cargo de General en Jefe del Ejercito Nacional y comunicó al gabinete imperial de Brasil que no debía dejárselo retornar. El enfrentamiento entre el caudillo y los "doctores" se concreta.

En Buenos Aires, cuando llega la noticia el último día de marzo, se celebra el triunfo con grandes fiestas: fuegos artificiales, embanderamientos y manifestaciones callejeras con música. Una columna de cuatro a cinco mil personas llega a Palermo a la residencia de Rosas. Van diputados, jueces, funcionarios. Rosas no se presenta a recibir su homenaje y son atendidos por Manuelita, su hija.

Después de India Muerta (27-marzo-1845) la caída de Montevideo pareció inevitable. El almirante Samuel Hood Inglefield, comandante de la flota británica, y el almirante Laine, a cargo de la francesa, declaran que no permitirán la caída de la ciudad, y es entonces cuando la proveen de armas, municiones, víveres y desembarcan tropas. Capturan, tambien a las tres naves de Rosas, y obligando a Brown a abandonar el bloqueo de Montevideo, episodio conocido como "el Robo de la Escuadra", en Agosto de 1845.

Una vez más, los extranjeros impiden la caída de Montevideo. Ahora sólo la defienden 409 orientales, 618 esclavos, y 2.500 extranjeros, de los cuales 1.554 son franceses. Ese partido agonizante, esos 409 orientales, ahora que el ejército de Rivera no existe, representan para Francia e Inglaterra el Estado Oriental. Y en nombre de ese puñado de individuos, Francia e Inglaterra vienen a meterse en la política del Plata e imponerse con sus cañones.

El número de los argentinos exiliados es de apenas 130. Ellos son parte del gobierno de Montevideo, principalmente Florencio Varela.

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4.d) Invasión de López a Santa Fe, desde Corrientes, para recuperar su gobierno. julio 1845

Uno de los esfuerzos militares más importantes de Paz estuvo en organizar una escuadra provincial; con buques armados por Francia y Paraguay, para dominar el Paraná desde Corrientes hacia el sur.

A fines de junio de 1845, Paz envió por el río al general Juan Pablo López a Santa Fe, a recuperar el gobierno perdido tres años antes. Llevaba 400 exiliados santafesinos y 300 correntinos. Atravesó el Chaco y sorprendió al coronel Martín Santa Coloma al que derrotó el 6 de julio en el “Combate de Calcines”.

Coloma junto al gobernador Pascual Echagüe, huyeron a Buenos Aires, para regresar a principios de agosto, con nuevas tropas cedidas por Rosas. López no estaba preparado, y abandonó precipitadamente la ciudad, hacia el norte, con un importante botín que por medio de “contribuciones forzosas” reunió durante el mes que estuvo en la ciudad de Santa Fe.

El ejército de Lopez fue sorprendido, por las tropas que lo perseguían, en la batalla de Malabrigo, el 12 de agosto, cerca de la actual Reconquista. Logra escapar y cruzar a Corrientes con lo que quedaba de sus tropas; allí fue arrestado por Paz, que le inició un consejo de guerra, acusándolo de "cobardía, falsedad y malversación", y pidiendo la pena de muerte para él. El tribunal lo condenó a la cárcel, pero López huyó al Brasil.

La flota correntina logró capturar las embarcaciones del puerto de Paraná el 30 de septiembre y por un tiempo más, el río estuvo en poder de los correntinos.

El 20 de noviembre de 1845, la flota anglo-francesa logró abrir el cierre del río Paraná organizado por el general Lucio Mansilla en la “Batalla de la Vuelta de Obligado”. La flota continuó su camino hacia Corrientes, logrando cargar muchos de sus barcos con mercaderías, principalmente cueros. A su regreso fue nuevamente atacada por los federales de Mansilla. Militarmente, esa campaña fue exitosa. Pero, dado que económicamente tuvo resultados negativos, no se volvió a intentar nada parecido. Corrientes volvió a quedar aislada. .
4.e) Batalla de Laguna Limpia. 4 de febrero 1846.

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Cuadro evocativo Batalla de Laguna Limpia, en Palacio San José, Concepción del Uruguay, Entre Ríos. óleo sobre tela (80 x 235 cm) de Juan Manuel Blanes.

A fines de 1845, el presidente paraguayo Carlos Antonio López, temeroso de que Rosas invadiese el Paraguay, envió a Corrientes, con quien había firmado una alianza, un ejército de 1.000 soldados, puesto al mando de su hijo Francisco Solano López para colaborar con el ejercito correntino, que cruza el río Paraná desde “Villa del Pilar”. Pero este nunca se puso a las órdenes de Paz, y sus tropas permanecieron en el noroeste de la provincia, buscando afirmar el dominio paraguayo sobre la provincia de Misiones, que era territorio en litigio entre estos dos países desde la Revolución de Mayo.

El 2 de enero de 1846, el ejército de Urquiza inició la invasión de Corrientes con una fuerza de 6.000 soldados. Llevaba en sus filas a oficiales experimentados como Manuel Urdinarrain, Hilario Lagos, Eugenio Garzón y Ricardo López Jordán. Muchos de los miembros del ejército eran correntinos, y estaban al mando de los hermanos José Antonio y Benjamín Virasoro.

Paz decidió no enfrentarlo, y llevarlo a una trampa similar a la que le había dado el triunfo en la batalla de Caaguazú. Ordenó, además, el éxodo masivo de la población correntina hacia el norte. La ruta seguida, entre los esteros del Iberá y los de Batel, era apropiada para un ejército, pero significó un tremendo sacrificio para los civiles.

La vanguardia de Paz, al mando de Nicanor Cáceres, con 400 hombres, le salió al cruce a la vanguardia de Urquiza el 16 de enero en la “batalla de Las Osamentas”, en el Estero de los Laureles, que fue derrotada. El general Juan Madariaga quedó al frente de la vanguardia, que debía hostigar a las tropas entrerrianas con operaciones de guerrillas.

Pero Urquiza se movió con gran rapidez y lo alcanzó obligándolo a la lucha y el 4 de febrero las tropas correntinas fueron derrotadas en la batalla de Laguna Limpia, sufriendo 160 bajas y Juan Madariaga hecho prisionero. Por la correspondencia que estaba en su poder, Urquiza supo exactamente cuáles eran los planes de Paz.

De modo que el ejército entrerriano persiguió de lejos al correntino hasta la Tranquera de Loreto, donde Paz esperaba emboscar a Urquiza. Este se adelantó a reconocer sus posiciones, y simplemente emprendió el regreso al sur el 12 de febrero 1846. Se retiró ordenadamente, y no tuvo mayores contratiempos, a pesar de que Paz ordenó a Cáceres y a Manuel Hornos que los persiguiera; arreó todo el ganado que encontró, saqueando media provincia y dio por finalizada la campaña el 3 de marzo. .
4.f) El Tratado de Alcaraz. 17 de agosto de 1846

A poco de regresar a su provincia, Urquiza convenció a Juan Madariaga de sus intenciones pacíficas para con Corrientes. El general prisionero escribió a su hermano una carta contándole de la buena predisposición de Urquiza.

Los Madariaga estaban dispuestos a iniciar conversaciones con Urquiza, pero Paz se negó de plano. No sólo desconfiaba de Urquiza, sino que el acuerdo propuesto hubiera detenido la guerra contra Rosas, y Paz perdía su autoridad militar. Paz abandonó el ejército y se exilió en Paraguay. A fines de abril de 1846, el ejército paraguayo regresó a su país.

El gobernador correntino aceptó iniciar tratativas, Urquiza liberó a su hermano, enviándolo con sus propuestas, y pidió autorización a Rosas para firmar un tratado de paz con Corrientes.

No obstante las tratativas de paz con Urquiza, Madariaga nombró a Florencio Varela y Francisco Pico embajadores de su provincia ante el gobierno de Montevideo, Francia e Inglaterra, para continuar la guerra contra Rosas.

Urquiza y Madariaga se encontraron en Alcaraz, en Entre Rios y el 17 de agosto de 1846, firmaron el Tratado de Alcaraz. Por el mismo, Corrientes se reintegraba a la Confederación Argentina y confirmaba su adhesión al Pacto Federal de 1831. Pero el tratado tenía una parte secreta, impuesta por Madariaga y aceptada por Urquiza como un mal menor, por la cual Corrientes no estaba obligada a participar en la guerra contra el gobierno de Montevideo ni contra Francia e Inglaterra.

Urquiza envió el tratado a Rosas, que lo pensó durante dos meses, y luego lo rechazó: si Corrientes podía apartarse de una guerra nacional, entonces realmente no se incorporaba a la Confederación. Rosas además reprobaba el reconocimiento del gobierno montevideano, exigía el regreso de los exiliados federales a Corrientes, y la indemnización de sus propiedades confiscadas. Madariaga se negó y, por el contrario, le propuso un tratado entre su provincia y Entre Ríos contra Rosas. .
4.g) Batalla del Potrero de Vences. 26 de noviembre de 1847.
Fin del cuarto ejercito correntino contra Rosas

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Cuadro evocativo de la Batalla de Vences, en Palacio San José, Concepción del Uruguay, Entre Ríos. óleo sobre tela (80 x 235 cm) de Juan Manuel Blanes 1856/57.

Urquiza pidió instrucciones a Rosas, y este ordenó reiniciar la guerra contra Madariaga. Urquiza, que había analizado cuidadosamente sus posibilidades de romper con Rosas, con cuyo sistema de gobierno no estaba de acuerdo, llegó a la conclusión de que no tenía posibilidad de vencer, y por eso, a mediados de ese año, ya estaban en guerra.

La defección del coronel Cáceres debilitó a Madariaga sobre todo en el sur de Corrientes.


Nicanor Cáceres formó en las filas del ejército correntino del general José María Paz. Cuando la invasión de Justo José de Urquiza sobre Corrientes, fue vencido en un pequeño combate en “Las Osamentas”, poco antes de la batalla de Laguna Limpia y cuando Urquiza se retiró, se le ordenó perseguirlo, pero pudo hacer muy poco.
Al estallar el conflicto entre Paz y el gobernador, que le costó al primero un nuevo exilio, se pasó a las filas de Urquiza, del lado del cual pelearía en la “Batalla de Vences” contra Madariaga y sería ascendido a coronel.
Desde su estancia (más que desde su campamento militar) su autoridad era respetada en toda la zona sur de Corrientes, incluyendo, además de Curuzú Cuatiá, Mercedes, Paso de los Libres, y Esquina.


Urquiza inició su avance sobre Corrientes, desde el campamento de Calá (hoy considerado "Lugar Histórico Nacional" mediante Decreto 2840 de 1983), el 4 de noviembre de 1847, al frente de 7.000 hombres: 5.000 entrerrianos y aportes porteños, y 2.000 correntinos. El avance por el sur de la provincia fue muy rápido, porque ya estaba en manos de sus aliados. El ejército correntino sólo contaba con 3.000 hombres de caballería, 900 de infantería y 120 artilleros, con 12 piezas.

Ambos ejércitos se enfrentaron el 26 de noviembre de 1847 en la batalla de Vences (o del Potrero de Vences). El ejército correntino fue derrotado, perdiendo 700 muertos, la mayoría en la persecución que siguió a la batalla, y 2.231 prisioneros, incluidos casi 100 oficiales.

“Confiados con la lealtad de nuestros actos para con el gobierno Paraguayo, hicimos anticipadamente con mi hermano el plan de dirigirnos a dicha República en caso de un contraste. Fue en estas vistas que elegimos el campo de batalla. La posición distaba únicamente diez y seis leguas más o menos de la frontera con aquel país, y otras más de su ejército...”
Con estas frases de sus memorias, Juan Madariaga explicó cómo escogieron Vences para dar la batalla.
Ver: Entretelones de Vences Rincón. www.diarioepoca.com

Este sería el fin de cuarto ejercito correntino contra Rosas. Los hermanos Madariaga, lograron escapar hacia Paraguay.

Tras la huida de Madariaga. Por orden de Urquiza, se disolvió la legislatura y se reinstauró la que había funcionado durante el gobierno de Cabral, que eligió gobernador a Benjamín Virasoro, cargo que asumió en 15 de diciembre de 1847.

Virasoro, aunque federal convencido, no era un partidario de Rosas. Era amigo de Urquiza, y de él dependía políticamente. Acompañaba a Urquiza en sus desconfianzas y resentimientos contra la política de Rosas.

Pocos días después del "Pronunciamiento de Urquiza", del 1 de mayo de 1851, también Virasoro se pronunciaría contra Rosas.

Su ejército provincial fue, desde entonces, el quinto ejército correntino que enfrentaría a Rosas, a diferencia de los anteriores, el de Virasoro, incorporado al Ejército Grande de Urquiza, tendría éxito.

Tras la campaña al Uruguay, que finalizó la Guerra Grande, participó en la batalla de Caseros, del 3 de febrero de 1852, que significaría el final del gobierno y del sistema político encarnado por Rosas. Y que daría comienzo al período llamado "Organización Nacional". .
NOTA: Urquiza contrata al pintor Juan Manuel Blanes.

Alegoría Argentina
El joven pintor le envió a Justo José de Urquiza una primera obra: “Alegoría del Pronunciamiento” (1854). Este obsequio llamó la atención de Urquiza, y se entrevistó con el pintor en el Palacio San José, en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, encargandole que representara sus batallas, por lo que Blanes se mudó con su familia a Concepción del Uruguay en el año 1856.

En el Palacio San José, se encuentra la serie de 8 lienzos que representan algunas de las Batallas del General.
Caracterizados por su gran dimensión (80 x 235 cm) y por la fidelidad del escenario donde se libró de la batalla representada.

Ver: URQUIZA Y BLANES www.aprender.entrerios.edu.ar

Algunas escenas extraidas de los lienzos:
En los lienzos vemos a Urquiza por su uniforme característico: poncho blanco con listas coloradas y galera de felpa.
El poncho (pieza de tela rectangular con un orificio longitudinal central para pasar la cabeza) era adoptado por muchos generales en las campañas militares, porque cubre íntegramente al jinete protegiendolo del sol candente, el agua, la tierra y los insectos; y el color claro, al no absorber los rayos solares daba una sensación de alivio. La galera de copa, no muy adecuada para la guerra, era usada por algunos jefes militares de alta graduación.

A) Poncho de paño de lana y seda, 204 cm x 164 cm, con flecos 9,5 cm. En la carta de donación al Museo en 1904, sus descendientes expresaron: "Poncho de paño blanco a listas, que usó en la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852, y que llevó puesto el día de su entrada en Buenos Aires de uniforme y galera de felpa"

B) Urquiza con poncho y galera, daguerrotipo de Antonio Pozzo tomado en la residencia de Palermo, después de Caseros en febrero de 1852.

En lugar de ir con uniforme de gala, el caudillo eligió aparecer así en la entrada a Buenos Aires tras haber ganado la batalla de Caseros.

Fotografias de la colección del Museo Histórico Nacional


Fuente :
1) El bloqueo francés al Río de la Plata. el fantasma del servicio militar y la intervención de San Martín. www.Infobae.com
2) Enfrentamientos, disputas y alianzas: la difícil relación entre los generales Lavalle, Paz y Lamadrid que dificultó la pelea contra Rosas. www.Infobae.com
3) Campañas correntinas contra Rosas. la difícil relación entre los generales Lavalle, Paz y Lamadrid que dificultó la pelea contra Rosas. www..wikipedia.org
4) Urquiza firma tratados de alianza para combatir a rosas www.elarcondelahistoria.com
5) Bartolomé Mitre www.elarcondelahistoria.com
6) Batalla de Caseros: vencedores y vencidos www.Infobae.com
7) La Batalla de Caseros, vencedores y vencidos www.revistahegemonia.com
8) Combate de El Tonelero (1851) www.revisionistas.com.ar
9) la campaña de Caseros 1851-1852. http://www.cefadigital.edu.ar - El Repositorio Digital del Centro Educativo de las Fuerzas Armadas - Revista de la Escuela Superior de Guerra Tte Grl Luis María Campos. 94 (595), 71-98. www.revisionistas.com.ar
10) Cómo fue el épico cruce del río Paraná y el paso de Urquiza y el Ejército Grande por la Villa del Rosario www.lacapital.com.ar
11) La Batalla de Caseros: la historia (im)perfecta www.serargentino.com
12) Batalla de Caseros (3 de Febrero de 1852) www.historiando.org
13) Casa y Palomar de Caseros www.revisionistas.com.ar
14) Los lugares de la guerra: compañeros de armas, aliados y contrincantes www.ellitoral.com
15) La caida de Rosas www.todo-argentina.net